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INFIERNO EN EL MOTEL ALGIERS

'Detroit' será considerada una de las películas del año en muchos de los resúmenes en forma de listados que nos esperan en las próximas semanas, también estará posiblemente nominada a varios oscars en distintas categorías, sin embargo, pese a ser un film interesante y muy bien realizado, como propuesta documental de unos hechos verídicos que sacudieron Estados Unidos en la década de los 60, se queda bastante corta. El film está dirigido por Kathryn Bigelow que con los años ha ido perfeccionando su forma de hacer cine, consiguiendo en la actualidad un estilo reconocible que mezcla el docudrama con la espectacularidad del blockbuster en sus últimas obras, 'En tierra hostil' (2008)', 'La noche más oscura (Zero Dark Thirty)' (2012) y ahora esta 'Detroit', curiosamente las tres cuentan con la pluma de Mark Boal para escribir sus guiones. La verdad es que uno echa en falta algo de su imperfección juvenil noventera que nos regaló obras tan menospreciadas por una parte de la crítica y tan notables como 'Le llaman Bodhi' (1991) o 'Días Extraños' (1995).

SINOPSIS: En el verano de 1967, la policía llevó a cabo una redada en el Motel Algiers, en la calle 12th Street Riot de Detroit, en el estado de Michigan. Esta incursión policial contra la población negra acabó con la muerte de tres hombres afroamericanos, mientras que otros siete recibieron brutales golpes, así como dos mujeres blancas. Estos sucesos desencadenaron unos violentos disturbios raciales que asolaron la ciudad norteamericana durante cinco días y acabaron con 43 muertos y múltiples daños materiales. Fue uno de los levantamientos ciudadanos más grandes y violentos en la historia de Estados Unidos.

En 'Detroit' se nos intenta recrear, tomando el punto de vista de distintos personajes, los disturbios raciales que sacudieron la ciudad de Detroit el verano de 1967, pero termina centrándose casi exclusivamente en los dramáticos sucesos acontecidos en el Motel Algiers, esquematizando excesivamente el discurso, cayendo en el estereotipo en el perfilado de algunos personajes y obviando todo lo que sucedió con posterioridad. Por tanto, no estamos frente a una película que profundice en aquel momento histórico, ni que busque un retrato completo de lo sucedido, prefiere decantarse por un hecho concreto para llevar sus reflexiones al entorno del thriller. Y es ahí donde la película sí que funciona de forma admirable. Bigelow utiliza su cámara nerviosa, con la colaboración del excelente montaje de William Goldenberg, para ir desgranando poco a poco el crescendo dramático que nos conduce al Motel Algiers y una larguísima secuencia rodada magistralmente donde en un espacio cerrado y con pocos elementos, consigue trasladar al espectador toda la tensión asfixiante de la situación. Después de eso, la parte final convertida en un drama judicial se vuelve más convencional tanto en lo formal como en lo narrativo.

'Detroit' es cine físico, cine que te sacude emocionalmente desde las vísceras, pero explicará más bien poco de lo que realmente sucedió para que se desataran aquellos disturbios pese a su duración roza las dos horas y media. La película cuenta con un reparto coral y totalmente entregado, todos los actores y actrices desempeñan un gran y creíble trabajo, donde destacaría especialmente a Algee Smith por tener un personaje con mayor arco dramático que el resto, aunque resulta mucho más efectista el de Will Poulter por hacer de malo. 'Detroit' vuelve a demostrar la maestría de Bigelow tras las cámaras y en su manejo del suspense dramático, lástima que muchas veces le preocupe más la forma que el fondo pese a buscar historias de denuncia o transfondo social.

UC (Daniel Farriol).